Sobre mí

Soy artista, sabiendo que esto conlleva la promesa de una vida al servicio del mundo. Soy artista, y sé que lo que tengo que decir no me pertenece, que lo único que es mío son mis manos, y elijo abrirlas para sostener el abismo, honrar el misterio, narrar el amor y convertir las miradas en umbrales que cruzar hacia lugares sagrados.

Nací en Sevilla en el 90, crecí en el campo rodeado de montañas. Recuerdo las tardes largas de verano pintando a la sombra, los otoños trepando los árboles. 

Me formé en el campo de lo social, especializándome en el trabajo con grupos de personas desde el punto de vista del trabajo y la educación social. Más tarde, comprendí que en el arte reside algo poderoso, mágico casi, que nos ayuda a vivir más libres y más livianos. Crucé el país, me formé como terapeuta psicoexpresivo, y empecé a trabajar como terapeuta, compaginando esto con mi producción como artista.

Después descubrí los símbolos, y quedé atrapado en esa fascinación. Estudio de manera autodidacta sobre simbología y arquetipos, compartiendo mi visión, que entreteje las perspectivas artística, antropológica, psicológica, filosófica y espiritual.

Mi obra se inspira en los grandes saberes de la humanidad, en las tradiciones guardadas a través de los siglos en los libros sagrados y en los cuentos. En lo arquetípico del tarot, en los rituales, los mitos y en la naturaleza. Mi propósito es devolver al arte el lugar al que pertenece: a la vida de la gente, embelleciendo el mundo y acompañando a las personas en su viaje hacia la trascendencia y la espiritualidad.